Un día mientras nos acostábamos vi una carta bajo mi almohada que decía: “Tomar la calle del pueblo Rataburgo y toma la dirección a la derecha. Después de leerla rómpela y tírala porque no se puede dar cuenta tu padre, pero llévale también. Autor: anonimo.” Nos dormimos y al día siguiente partimos a la aventura. Para engañar a Super Papá le dijimos que íbamos a nuestro parque favorito. La aventura fue un éxito hasta que llegamos a una muralla con un cartel que ponía…
…Esta prohibido pasar. Pero había una señal mas pequeña que decía: “Si la muralla quieres pasar un acertijo tendrás que acertar: Dime la figura que se usa para decir te amo y dibújala en la señal.” Todos pensamos hasta no poder mas.
-El circulo. -dije yo.
-El triangulo. -dijo Super Alberto.
-El cuadrado. -dijo Super Papá. Pero Super Mamá no dijo nada y fue a dibujarlo. Y… …¡dibujo un corazón!
-Es verdad. -dijo Super Papá.
-No se me había ocurrido. -dijo Alberto.
-¡El corazón! -dije yo.
La muralla se bajo y pudimos pasar todos incluyendo el mas pequeño. Ahora tocaba girar a la derecha o a la izquierda no me acordaba y Alberto me dijo que a la derecha. Al cabo de unos minutos llegamos a una señal que ponía: “Si de verdad quieres llegar un acertijo tendrás que acertar: métete en lo mas asqueroso que estés viendo.”
-El contenedor de basura. -dijo Super Mamá. Nos metimos, pero en el había algo raro, estaba vacío y tenia un botón que pulse y nos llevo por…
…Un tobogán y cuando terminó vimos unas piscinas gigantescas, mas toboganes de agua y también unos columpios. Debajo de los columpios había una piscina porque si te caías no te hacías daño. -Super hermanos, id a la atracción mas guay del mundo, mientras que yo y Super Papá nos damos un masaje. -dijo Super Mamá. No, yo me voy con los super hermanos. -dijo Super Papá.
Todos menos Super Papá gritamos al unísono: ¡Te queremos Super Papá!
-Gracias. -dijo Super Papá.
Como era el día del padre, yo pensé: ¿por qué no le hacemos un regalo?
Cuando llegamos a casa eran las 17:00 y todavía no sabía que regalo hacerle, entonces se me ocurrió una idea. Como se lo pasó bomba en la atracción de agua, iba a hacerle, ¡una maqueta de las atracciones en las que montamos! Me llevé hasta las 20:30. Faltaba media hora para que estuviese en la cama.
Super Mamá le regalo una cartera nueva, mi hermano un abrazo y yo “lamaquetaguay” (la maqueta.) Super Papá, cuando lo vio le echo agua y era total mente igual que allí pero en miniatura.
Queridos amigos o amigas, hasta el próximo libro. Otro libro super guay, palabra de Diego.